9 tips para evitar distracciones mientras trabajás

Cuando hablamos de concentración nos referimos a un proceso cognitivo asociado al razonamiento y la atención consciente y total, que consiste en dejar de lado todos aquellos pensamientos o recuerdos no asociados a la tarea principal. Para que la concentración tenga lugar, todas nuestras necesidades básicas deben estar cubiertas (alimentación, hidratación, socialización y sueño saludable).

Cuando trabajamos de manera remota y no tenemos ninguna actividad a la que debamos estar atentos (sin hijos, sin pareja en casa, sin deliverys llegando o la cama al lado nuestro) no debería complicarse mantener esa concentración, pero a veces igual se hace difícil por no establecer límites entre el espacio de trabajo y el de comida, por ejemplo.

A las personas que están en familia, que deben realizar tareas hogareñas y de más, se les hace aún más fácil desconcentrarse ya que deben activar ese “multitasking” sobre actividades diferentes, lo que genera cansancio y por ende nuestra atención deja de ser total, causando así la desconcentración.

Factores que generan distracción

Uno de los factores son los estados de pensamiento que como seres humanos tenemos, y la obligación de mantenerlos “activos” de forma paralela. Me explico: Cocinar por ejemplo activa el pensamiento práctico mientras que redactar un mail activa el modo de pensamiento creativo; si nosotros intentamos establecer ambos al mismo tiempo, es probable que podamos, pero alguna de las dos tareas no tendrá los mejores resultados y eso se debe a que el cerebro se agota el doble.

Otro factor que incide es el espacio que nos rodea. Si no hacemos una correcta división de nuestros entornos para cada actividad, la concentración estará en peligro. Y no es menor tampoco el poder contar con un espacio decorado como nos gusta, con nuestros materiales de trabajo accesibles y buenas condiciones que influyen en nuestra motivación y por ende en nuestra concentración y productividad.

Por otra parte, cuando no mantenemos los hábitos de alimentación adecuados (horas y calidad de ingesta) vamos a tener serios problemas de embotamiento y cansancio, que nos lleva a la baja de la concentración.

Otros factores como el sueño, la ausencia de pausas activas y la poca socialización inciden indirectamente en nuestra capacidad de mantenernos en foco.

Me distraje y perdí el foco… ¿cómo lo recupero?

Una vez que te das cuenta de que perdiste el enfoque en la tarea la única manera de empezar un proceso de recuperación de tu atención es parar. Sí, parando o pausando por un breve lapso de 10 a 15 minutos puedes reiniciar un poco tu cabeza para lograr enfocar de nuevo.

Otra técnica es no enfocarte en enfocarte; no repetirte “tengo que concentrarme” de manera reiterada y dándote una orden, porque ese proceso cognitivo funciona de forma de manera fluida y si lo forzamos no surge.

La mejor manera es interesarte por la tarea que estas a punto de realizar, organizarte, colocar esa música que te gusta o prepararte esa infusión, y comenzar de nuevo sin la expectativa elevada en cuanto a tu nivel de concentración.

9 tips para evitar distracciones cuando estás trabajando

  1. Busca tu espacio ideal dentro de casa para las tareas laborales; lejos de la mesa de comer o de la cama. Si no cuentas con otro espacio, que un rincón de esa mesa se convierta en tu mini oficina, pero solo úsalo para eso.

  2. Sigue los consejos de la ergonomía sobre la luz, la postura y los elementos de trabajo.

  3. Llevar una agenda y organización de las diferentes tareas es un plus para evitar distracciones; incluso las actividades que no se relacionen con el trabajo pueden estar dentro de esa agenda.

  4. Intenta establecerte alarmas para las pausas activas, tomando en cuenta que la capacidad máxima de concentración total de nuestro cerebro es de 90 minutos. Sabiendo eso, intenta no pasar más de 90min enfocado a una sola actividad.

  5. Asimismo, aprovecha usar dos minutos de esas pausas activas para hidratarte, es fundamental esto para la concentración.

  6. Mantener una alimentación balanceada que solo tú conoces según tus gustos y tus necesidades.

  7. Mantener un sueño de entre 7 y 8 horas mínimo.

  8. Intentar tener un ritmo laboral dentro de las horas acordadas; saber parar.

  9. No olvidemos que somos seres sociales; también podemos pegar un llamadito telefónico a aquel familiar o amiga/o para saber cómo anda y eso aunque parezca que no está relacionado, va a ayudar a descontracturar y volver a enfocar.


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